El cambio del paradigma de la ingeniería en sus diferentes especialidades y la sociedad actual del siglo XXI que se caracteriza por un amplio, sostenido y cambiante uso de la tecnología, en un mercado global de enorme competencia e interdependencia, y con una capacidad de comunicación jamás imaginada. Esto implica para los ingenieros el reto de ofrecer a la sociedad, nuevas habilidades que le permitan diseñar, construir, fabricar y operar bienes con mayor valor agregado en el uso de las TIC.
Se trata de formar profesionales aptos para la innovación tecnológica en un mundo global, interconectado y altamente competitivo, capaz de reconocer donde aplicar estas habilidades para favorecer el desarrollo del hombre y su entorno.